A mediados de julio de 2010, llegó la Final Four de Voleibol de la Liga Europea a Guadalajara.
La final fue la esperada, entre las selecciones de España y Portugal, que habían derrotado el día anterior en semifinales a Turquía y Rumanía respectivamente.
Debido a las fechas veraniegas, pese a ser un gran evento deportivo en nuestra ciudad, no hubo demasiada gente. Además, tuve la sensación de que no estábamos acostumbrados a este tipo de competiciones de alto nivel, porque en muchos momentos se escuchaba más a los aficcionados portugueses que a los españoles, que evidentemente éramos mayoría. Pudo deberse también al desarrollo del partido, que concluyó con victoria portuguesa por 3 sets a 1.
Tras un inicio esperanzador en el que la selección española se hizo con el primer set (25-23), los portugueses, capitaneados por su estrella Joao Jose, fueron haciéndose con el partido y no dieron opción a los jugadores dirigidos por Julio Velasco en ninguno de los tres siguientes sets (23-25; 18-25 y 21-25), lo que llevó a la derrota española y a la desesperación de jugadores y aficcionados en muchos momentos del encuentro.
Personalmente, estrené mi teleobjetivo 55-250is y pude comprobar lo difícil que es sacar fotos de deporte en pabellones cerrados cuando no se tienen los medios adecuados.
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