El 1 de abril de 2011 vivimos en Guadalajara un día importante para nuestro deporte. Catorce años después, regresaba a nuestra ciudad el gran F.C. Barcelona, flamante líder invicto de la liga Asobal tras varios años de dominio del Club Balonmano Ciudad Real.
El Palacio Multiusos de Aguas Vivas presentaba una excelente entrada y contaba con la presencia de varias figuras políticas de la provincia como Magdalena Valerio, candidata a la alcaldía de Guadalajara por el PSOE y Antonio Román, actual alcalde.
El partido comenzó según el guión previsto; un F.C. Barcelona arrollador, con Laszlo Nagy martilleando constantemente la portería local con una potencia física apabullante y un Quabit intentando que la diferencia de goles no fuera excesiva. Así fue desarrollándose el choque, que llegó al descanso con una ventaja culé de 5 goles (14-19).
Tras el descanso, el equipo local siguió con su lucha y ésta consiguió sus frutos llegando a acercarse a tres goles (24-27), gracias al trabajo defensivo y a los goles de un inspirado Rudovic. En ese momento, todos los que estábamos en el pabellón creíamos en la remontada y veíamos a los gigantes barcelonistas (Nagy, Rutenka, Íker Romero, Raúl Entrerríos, etc.) un poco más pequeños y vulnerables; pero pronto nos despertamos de ese sueño imposible, cuando la defensa alcarreña que estuvo jugando toda la noche al límite de lo legal comenzó a sufrir exclusiones y el equipo visitante aprovechaba las superioridades numéricas con pases a los extremos Víctor Tomás (8 goles) y Juanín García (9 goles) que transformaban uno tras otro todos los ataques de los que disponían.
El partido concluyó con un holgado 30-38, pero los que estuvimos presentes en el espectáculo vivimos una noche de ilusión, emoción y grandeza, sintiéndonos orgullosos de haber disfrutado en nuestra ciudad de un balonmano de calidad como antaño y con la esperanza de poder repetir noches como éstas en temporadas posteriores.
A título personal, debo decir que me produjo cierta ilusión estar a pie de pista junto a campeones del mundo como Raúl Entrerríos, Juanín García, Íker Romero, etc. o a estrellas mundiales como Nagy, Rutenka y compañía y salí del pabellón satisfecho con la actuación de nuestros jugadores.
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